domingo, 27 de mayo de 2012

El 15 M y lo que Marx dijo sobre la lucha de clases.

Estos días los he pasado con un grupo de varias personas intentando sacar adelante las jornadas denominadas 12m15m.

Otra vez he vuelto leer crónicas, análisis políticos, artículos o críticas acerca de este fenómeno que se ha producido en buena parte del mundo capitalista, y que se resume con unas pocas palabras: "Gente descontenta con el modelo social, económico y político"

Siguen circulando por la red historias de manipulaciones o de manos oscuras detrás de los movimientos ciudadanos, y por desgracia, siguen produciéndose confrontaciones entre los grupos de la izquierda y los movimientos sociales diversos, en el intento de convencer al resto de que su fórmula o visión es la mejor y la más válida, por lo que cualquier otro tipo de lucha está deslegitimada para ellos.

Dicen que una mentira repetida adquiere con el tiempo el valor de una verdad. Desde la mass media se describe al Movimiento 15 M como apolítico o despolitizado, y se difunde constantemente este mensaje mediante la imagen. Tal vez, nosotros colaboramos al dar un carácter lúdico a las acciones. Pero esto no es que lo hayamos inventado nosotros, es que es la sociedad la que ha generado esta cultura de lo lúdico y lo ligero. Y los movimientos deben trabajar con el contexto y dar al idealismo una praxis.
He leído mensajes que claman por la desaparición de movimientos como el 15 M en la espera de que estalle la revolución obrera marxista. Y como soy comunista de sentimiento quiero hacer la siguiente reflexión.

El manifiesto comunista de Marx y Engels define en su título primero la historia de la lucha de clases, y establece:

"Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad , es una historia de luchas de clases.
Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes"

Resalto esto, porque se dice desde algún sector que no hay lucha de clases si no se habla de obreros y burgueses. Sin embargo, esto no es lo que dice el Manifiesto.
Luego explica como se produce la evolución histórica de esta lucha de clases donde el opresor evoluciona desde el patriciado romano hasta la burguesía contemporánea a los autores del texto.

Quiero resaltar un párrafo:

"La burguesía no puede existir si no es revolucionando incesantemente los instrumentos de la producción, que tanto vale decir el sistema todo de la producción, y con él todo el régimen social."

Si analizamos este párrafo entendemos que la burguesía evoluciona a la par de los medios de producción que controla y el sistema de producción.
Evidentemente el sistema de producción actual no tiene nada que ver con el que se desarrollaba en el S.XIX, pues entonces los medios de producción estaban vinculados al desarrollo industrial de Europa y América, y era una evolución natural del modelo mercantil del S.XVII y XVIII. En la actualidad el sistema productivo se sigue basando en el desarrollo industrial y sobre todo tecnológico, pero lo que más riqueza ha generado a los propietarios de dichos medios no son en sí estas actividades, sino el control de los medios financieros; la banca.
Esa es la causa de las actuales políticas de austeridad, y la introducción del concepto crisis para reducir el Estado, e inlcusive eliminarlo, siendo sustituído en su función de proporcionador de servicios por las corporaciones financieras, que no son más que los mismos propietarios de las transnacionales productoras de objetos de consumo y tecnología.
Por ello el mensaje "No somos mercancía en manos de banqueros" no puede ser más descriptivo del reconocimiento por parte del 15M de la lucha de clases.  Porque burguesía para Marx es la clase propietaria de los medios de producción. En una economía globalizada y monopolizada esto se reduce a unas pocas fortunas muy abultadas.

Después de esto describe a la perfección como funciona el sistema capitalista de producción y como responde en etapas de crisis:

"¿Cómo se sobrepone a las crisis la burguesía?  De dos maneras: destruyendo violentamente una gran masa de fuerzas productivas y conquistándose nuevos mercados, a la par que procurando explotar más concienzudamente los mercados antiguos.  Es decir, que remedia unas crisis preparando otras más extensas e imponentes y mutilando los medios de que dispone para precaverlas" 


Luego define al obrero: " El obrero, obligado a venderse a trozos, es una mercancía como otra cualquiera, sujeta, por tanto, a todos los cambios y modalidades de la concurrencia, a todas las fluctuaciones del mercado. La extensión de la maquinaria y la división del trabajo quitan a éste, en el régimen proletario actual, todo carácter autónomo, toda libre iniciativa y todo encanto para el obrero. El trabajador se convierte en un simple resorte de la máquina, del que sólo se exige una operación mecánica, monótona, de fácil aprendizaje. Por eso, los gastos que supone un obrero se reducen, sobre poco más o menos, al mínimo de lo que necesita para vivir y para perpetuar su raza" 

Sin embargo, el trabajador del S.XIX presenta una diferencia con el trabajador del S.XXI, que no es otro que el régimen de trabajo.

 "La industria moderna ha convertido el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica del magnate capitalista.  Las masas obreras concentradas en la fábrica son sometidas a una organización y disciplina militares.  Los obreros, soldados rasos de la industria, trabajan bajo el mando de toda una jerarquía de sargentos, oficiales y jefes.  No son sólo siervos de la burguesía y del Estado burgués, sino que están todos los días y a todas horas bajo el yugo esclavizador de la máquina, del contramaestre, y sobre todo, del industrial burgués dueño de la fábrica. Y este despotismo es tanto más mezquino, más execrable, más indignante, cuanta mayor es la franqueza con que proclama que no tiene otro fin que el lucro.
Cuanto menores son la habilidad y la fuerza que reclama el trabajo manual, es decir, cuanto mayor es el desarrollo adquirido por la moderna industria, también es mayor la proporción en que el trabajo de la mujer y el niño desplaza al del hombre.  Socialmente, ya no rigen para la clase obrera esas diferencias de edad y de sexo.  Son todos, hombres, mujeres y niños, meros instrumentos de trabajo, entre los cuales no hay más diferencia que la del coste.
Y cuando ya la explotación del obrero por el fabricante ha dado su fruto y aquél recibe el salario, caen sobre él los otros representantes de la burguesía: el casero, el tendero, el prestamista, etc"

http://teketen.com/liburutegia/Manifiesto_comunista-Marx_Engles.pdf


Marx fundamenta su crítica en el sistema de trabajo propio de la sociedad industrial del S.XIX. Son obreros los que trabajan para las grandes fábricas o el campo, pero el resto de las actividades ligadas al mundo urbano; hostelería, comercio y banca está en manos, de acuerdo a su reflexión, de la burguesía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en aquel entonces eran actividades libres vinculadas, como mucho, a una familia, y no como ahora que estas actividades están en manos de empresas multinacionales en muchos casos, y que se valen de mano de obra trabajadora para funcionar. Con lo cual este tipo de obreros, los que no trabajan en las fábricas y en el campo, no están contemplados en esa definición. Además el sistema de dependencia económica generado por el capitalismo hace que un tendero hoy sea en realidad un obrero propietario de su medio producción, y sometido al poder financiero y económico, al igual que el trabajador de la fábrica.

El sistema de trabajo actual es distinto al que se desarrollaba en aquellos tiempos, abundan los contratos llamados flexibles y la externalización del trabajador. Esto hace que el trabajador no forme parte una plantilla homogénea. La mayor parte de las empresas están externalizando la empleabilidad y con esto consiguen varias cosas. La primera,  eliminar la cohesión obrera que hizo posible los grandes movimientos obreros del S.XIX. La mayoría de los trabajadores externos no están sindicados, y pasan la mayor parte de su tiempo cambiando de centro de trabajo, lo que impide que se formen vínculos.
La flexibilidad se traduce en inseguridad que genera competición y conflicto entre los trabajadores. Además los distintos tipos de contratos establecen grandes diferencias entre trabajadores que realizan semejantes tareas, y esto deriva en la coexistencia de diversos intereses confrontados dentro de la clase trabajadora.
Pongo por ejemplo la existencia de un Estatuto Básico para el Empleado Público que establece grandes diferencias entre estos trabajadores y el resto, lo que causa recelos entre la mayoría de los trabajadores del sector privado.

En resumen, la burguesía financiera, que es la que en la actualidad lo controla todo y es la dueña de la mayor parte de los recursos y medios de producción del mundo, ha "revolucionado" el sistema de producción creando un sistema que aisla al obrero de su entorno social. Por ello es necesario revolucionar también la lucha.

Esto es un intento de explicar porqué los movimientos sociales actuales intentan buscar espacios comunes donde volver a cohesionar a los explotados dentro de la lucha de clases. Por eso usamos el término ciudadano y no obrero. Por eso tratamos de definir nuevos espacios donde hacer daño a los dueños del capital, y estos se encuentran en el modelo de consumo que desarrollamos.

Esto explica que las huelgas generales tuvieran tanto impacto antaño, y ahora tienen menos, porque lo que hacía infalibles las huelgas era la cohesión de la clase trabajadora, que ya no existe.

Esto explica en muy pequeña parte algo de la filosofía del 15M.