jueves, 31 de enero de 2013

Héroes de la CIA en Hollywood: ARGO y el contexto histórico.

Ya sabemos  como gusta en Hollywood el suspense político, especialmente, cuando la CIA está involucrada. 
Siempre están los enemigos de la democracia mundial, esa misma democracia que tira bombas por "do quier" y que gasta en defensa la mayor parte de su presupuesto. Y aquella que invade países y mantiene a la disidencia de pago o a los mercenarios del mundo.

Pero en Hollywood el agente de la CIA es un tipo guapetón y fuerte, inteligente, rápido... a veces tiene sentimientos y empatía... como George Clooney en Siriana o Jason Bourne. 

La semana pasada en Cáceres fue prolífica televisivamente, debido al fenómeno de la ciclogénesis explosiva que anunciaron en la televisión como si fuera el Huracán Sandy. La cosa es que no hice más que ver la televisión, leer y escribir.

Ben Affleck ha ganado los dos premios más importantes que preceden a los OSCAR; los Globos de Oro y el del Sindicato de Actores, poniéndose por delante de Steven Spilberg con su película sobre Lincoln.

El film del actor y director se llama Argo. No es un actor que me guste demasiado aunque debo admitir que su primera película como director junto a su amigo Matt Damon me pareció estupenda: El Indomable Will Hunting en España o Good Will Hunting en su título original.


Es por ello que al saber de la existencia de esta nueva película, algo que sucedió estando en Cáceres cuando me vi envuelta en plena ciclogénesis sin salir de casa, me interesé por saber de qué trataba.

En este caso la trama es un hecho real que sucedió en 1979  tras la caída de Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlevi, después de la Revolución Iraní. Una multitud de ciudadanos se manifiesta frente a la Embajada de EEUU exigiendo el regreso a Irán del Sha para juzgarle por los crímenes cometidos, y en ese contexto asaltan la embajada. La mayoría del personal es tomado como rehén, pero un grupo de personas consigue escapar y refugiarse en la casa del Embajador de Canadá. 

Un agente de la CIA  Tony Mendez, al que da vida Ben Affleck, idea un estrambótico plan para sacar de allí a los huidos. El plan es entrar en Irán haciéndose pasar por un grupo cinematográfico que va a rodar una película de ciencia ficción llamada Argo. 

No he visto la película, de modo que no voy a hacer una crítica al film, pero buscando información sobre ella he encontrado algunas entrevistas que se han hecho desde su estreno a su director Ben Affleck y algunas críticas que se han hecho.

Cuando Affleck ha sido preguntado acerca de la veracidad de los hechos, éste repite de forma constante que ha sido escrupulosamente fiel con la verdad. Y alude a las fotografías de los verdaderos protagonistas y las escenas reales que muestran al final en un ejercicio que pretende ser de contextualización histórica.
Sin embargo a la pregunta de cómo se documentó para el film y si viajó a Irán para hacerlo in situ respondió que no, pues le aconsejaron no hacerlo para de este modo asegurar que "el régimen" Iraní no trataba de politizar su película ni hacer propaganda con su visita.
Y digo yo, ¿como se hace una película histórica sobre un hecho acontecido en Irán sin haber pisado el país donde los hechos sucedieron?
La historia no se limita al look de los 70".

Cuando se le pide opinión sobre Irán repite lo que es ya, casi, un slogan cuando se trata de definir lo que es un país con un modo de organización distinto a los nuestros o un país enemigo de EEUU y sus aliados Europeos. Sin haber pisado nunca Irán se atreve a decir que allí hay un régimen stalinista. Que la estadística de "no se donde" dice que solo un 10% de la población apoya al gobierno... etc.

¿Qué creerá Ben Affleck que es un régimen stalinista? 
Claro, comunismo, socialismo, guerra fría, muros de Berlín... toda la propaganda que habrá ingerido desde que eran niño en su país. 

No dudo que en España también la hemos tragado.

Al final volvemos a tener un film "hollywoodiense" que aspira a ser fiel históricamente y que hace un trabajo sin documentarse convenientemente, dejando pasar una maravillosa oportunidad para conocer el contexto del país donde se encuadra su historia y hablar con los protagonistas del otro lado. 

¿Sabrá Ben Affleck quien era el Sha de Persia y porqué la gente lo odiaba hasta el punto de asaltar la Embajada de EEUU como respuesta a la protección que recibía de dicho país? No lo se, la cuestión es que no ha ido a preguntar a los iraníes, sino que le basta con lo que dicen los informes de los especialistas del tema en EEUU.

Irán está en el ojo del huracán actualmente y EEUU busca una guerra de forma desesperada. 

No creo que haya hecho la película para favorecer los intereses económicos, políticos y bélicos de su país, pero lo que está claro es que es en EEUU y no en Irán donde sí se va a utilizar esta historia de forma propagandista.

Un director de cine iraní ha anunciado una contra versión a ARGO hecha en Irán, será interesante ver ambas.

No le voy a dar mucha más caña porque no he visto la película y solo hablo por lo oído y leído en sus propias entrevistas. 

Además me quedo con el mensaje final ofrecido en su primera aventura como director junto a su mejor amigo, la que me llevó a interesarme por saber sobre esta otra.

http://www.youtube.com/watch?v=UrOZllbNarw



También os dejo este análisis de la cinta que he encontrado en youtube con expertos en el tema.


La cueva de Alí Babá.

Hace una semana volvía de Cáceres. Viajaba en autobús. Había olvidado cargar el MP3 y el hilo musical del vehículo era la comparecencia en el Congreso de los Diputados del Ministro de Hacienda; Cristóbal Montoro.
La razón de su comparecencia eran los sobres con dinero B, nueva forma de denominar al dinero negro desde que Bárcenas hiciera público este modo de "premiar" la labor de algunos de los dirigentes de dicho partido.
La noticia ha caído en el PP como una bomba de relojería. Ellos que iban por ahí dándose golpes de pecho frente a los casos de corrupción que llenaron las páginas de los periódicos en los años de Felipe González.
Ellos que han hecho la campaña electoral en Andalucía a costa de los famosos ERE irregulares de la Junta de Andalucía.
Ellos que en boca de su Secretaria General, María Dolores de Cospedal, son el partido de la honradez: 


"Quedaos bien tranquilos, que estáis en un gran partido que defiende la honradez y la decencia y éste un partido en el que quien la hace la paga, quedaos bien tranquilos"
Dice la dama de rostro impenetrable.

Todos esperaban escuchar la explicación del Ministro en relación a las declaraciones de Luís Bárcenas, que fue tesorero del Partido Popular hasta que estallara el escándalo del caso Gürtel, en el cual está imputado. Éste había admitido haberse acogido a la Aministía Fiscal para reflotar dinero negro sin ser castigado por defraudar a la hacienda pública.


Y Montoro llegó y nos habló de su "regularización fiscal" jurando casi en hebreo que todo era mentira, porque nadie que estuviese siendo investigado por el fisco podía acogerse a la Amnistía...


"Ay infelice, apurar cielos pretendo!"


Y es que que haya corrupción es un hecho gravísimo, y que se repartan sobres con dinero que jamás se declaran a hacienda, y que los políticos de nuestro país se dejen sobornar por banqueros, constructores o multimillonarios yankees que vienen a montar Eurovegas, y un largo etcétera.


Sin embargo, mucho más que todo eso, lo es el hecho de que para justificar un robo el Ministro de Hacienda de un Estado en cuya Constitución hay un artículo que dice lo siguiente: 



1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.
3. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la Ley.


Nos comente las presuntas bondades de una ley que está diseñada para "amnistiar", o lo que es lo mismo, "perdonar" a aquellos que llevan años estafando a la Hacienda Pública. 


El problema no es Bárcenas o sus sobres, el problema es que en nuestro país puedes ir a la cárcel si te encuentras una tarjeta de crédito en la calle y llevada por la desesperación que da el desempleo y la escasez intentas comprar con ella unos pañales y comida para tus hijos, pero si defraudas a la hacienda pública en miles de millones el gobierno te premiará con una ley que te facilite el robo, a cambio de que del dinero robado devuelvas un porcentaje prácticamente ilusorio que será destinado, junto al resto de los impuestos que estamos pagando (el resto), al pago de la deuda soberana que contrajeron los señores banqueros como Emilio Botín y algunos más cuando jugaban al Monopoly mundial con sus colegas.


La Constitución tiene un nuevo artículo desde el año pasado que prioriza el pago de la deuda sobre cualquier otra necesidad. Esa deuda la estamos pagando con nuestros salarios, con nuestra educación, con nuestra salud, con nuestras viviendas, y próximamente con nuestro trabajo esclavo para multinacionales que vendrán al olor de la reducción de los costes de producción.


Pero, no nos pongamos nerviosos... tranquilos majetes... que con esta regularización hemos conseguido reflotar unos cuantos eurillos del total robado.


¡Si al menos fueran 40 ladrones!





sábado, 12 de enero de 2013

Las ideología, el partidismo y la construcción colectiva.


Hace unos días salió a la luz un nuevo proyecto del que aún no sabemos mucho. El proyecto se presentó como un nuevo partido político denominado Partido X, el cual está ya inscrito, de acuerdo a las informaciones.

Vuelve a renacer el debate de las ideologías, la terminología, y las divisiones en la izquierda. Vuelven las voces que califican de malo aquello que desconocen. No es nada particular.

Por ello quiero ofrecer mi personal punto de vista sobre todo esto. 

En primer lugar, me gustaría hacer una distinción necesaria entre dos conceptos que se confunden con asiduidad: Ideología y Partido. 

Tanto se ha devaluado el lenguaje político que hemos llegado al punto de confundir el tocino con la velocidad. 

La ideología es un factor humano intrínseco. Es de decir, parte de dentro hacia fuera. No solo implica un posicionamiento con respecto a una cosa, sino todo un análisis de la realidad. El resultado del estudio que cada cual hace del entorno y las conclusiones a las que llega. Todo el mundo tienen ideología, aunque muchas personas desconocen este proceso que se produce de forma innata.

Ahora bien, lo que nosotros consideramos ideología política es la asunción de una serie de teorías elaboradas por intelectuales para explicar ese entorno, o para ayudarnos a comprender ese entorno. Pero, todas las teorías son subjetivas, como la historia. Por ello, hay tantas teorías o explicaciones de ésta como hombres en el mundo. No  quiero decir con esto que carezcan de validez, porque en la subjetividad hay dos clases de elementos; el objeto y la explicación que se da de éste.

El partido político es un factor externo, una forma más de agruparse el individuo en la sociedad para la consecución de un fin. Nosotros relacionamos la democracia con el partidismo porque esta ha sido la forma tradicional de agrupación política en nuestras democracias de corte representativo. Pero ¿existía este tipo de organización antes de la democracia?
La etimología nos responde. La palabra procede del verbo latino Partio (dividir). En la antigüedad se usaba para designar divisiones sociales debidas a diversos fines. Lo normal es que fueran militares. En la Edad Media y Moderna existían partidarios entre los nobles que se agrupaban, como en la actualidad, en favor de uno u otro heredero. El partidismo favorecía el ejercicio de la influencia y el control de determinados sectores de la sociedad sobre otros. 
La democracia ha existido, sin embargo, sin la presencia de partidos políticos. Siendo este su carácter en la Grecia Clásica.

Con esto quiero decir que la presencia o no de partidos es completamente ajena al hecho de la existencia o no de democracia. Así mismo, también lo es a la ideología. Pues como hemos podido ver, el partido responde a unos objetivos concretos que pueden estar sustentados en una ideología o en un interés.

La política en nuestros tiempos es heredera de la evolución social y mental desarrollada desde la Edad Moderna hasta ahora: Renacimiento, Ilustración y Romanticismo. Yo señalaría este primer bloque de pensamiento que luego se ha diversificado en todos los pensamientos políticos que conocemos. 
Las propias categorías Izquierda y Derecha que se usan para identificar a las ideas o agruparlas han ido cambiando y evolucionando a través del tiempo.
Así los Liberales eran la izquierda frente a los Conservadores cuando el objeto de la lucha era la abolición del absolutismo monárquico, la introducción de las relaciones capitalistas frente al proteccionismo mercantil de las monarquías absolutistas, la abolición de la esclavitud y su sustitución por la mano de obra asalariada, etc... Recordemos que la Constitución Liberal de 1812, La Pepa fue producto de una rebelión contra la ocupación Francesa y contra la Monarquía Absoluta de Fernando VII. Posteriormente se desarrollaron los movimiento obreros, y éstos pasaron a ser la izquierda, que pedía justicia social, laboral y reparto de la riqueza generada por la explotación del trabajo asalariado. Desde el S.XIX los liberales dejaron de ser izquierda para convertirse en derecha, o lo que es lo mismo, en conservadores. En síntesis la categoría izquierda define al progreso y la categoría derecha define al conservadurismo.

Las democracias de corte liberal han basado su sistema de organización en el partidismo y en el modelo representativo. Siempre se pone como excusa la dificultad de desarrollar un sistema asambleario íntegro, pero en realidad éste no es imposible. Tan solo habría que descentralizar la toma de decisiones y acercarla a la ciudadanía.

Es un axioma de la ideología anarquista que la centralización es un vehículo usado por el poder para facilitar el control y la obediencia de la sociedad. Este pensamiento no solo aparece en autores anarquistas, sino también en autores de tendencia conservadora nacionalista, como por ejemplo, el geógrafo Friedritch Ratzel quien teorizó sobre el "espacio vital" y la geografía política apuntando que un Estado necesita, como un ser vivo, ampliar su espacio vital para fortalecerse y subsistir. Un Estado es poderoso en función de la extensión de su territorio. Estas teorías eran la base de las colonizaciones y el imperialismo. Como podemos ver dicen lo mismo, pero con distintos objetivos.

El partidismo ha hecho entrar en crisis al propio concepto de la ideología, porque actualmente la gente suele identificar partido e ideología, así como categoría política. Eso es;
IU (Comunismo) PSOE (Social Democracia) Ideología (redistribución de la riqueza, respeto a las diversidades, tolerancia, justicia social, anticlericarismo, laicismo, republicanismo...), CATEGORÍA (Izquierda)
PP (Franquismo, Neoliberalismo, Capitalismo) Ideología (Defensa de los intereses privados frente a los colectivos, protección a las grandes fortunas, monarquicos, tradicionalistas, religiosos, racistas, xenófobos, homófobos), CATEGORÍA (Derecha)

Pero la realidad es mucho más compleja que todo esto; y puedes encontrar a José Bono del PSOE dando alabanzas al Papa, o a Gazpar Llamazares de IU apostando por la social democracia. O al PSOE dictando medidas neoliberales y defendiendo la sociedad del consumo.
Así mismo puedes encontrar a gente de derechas que no sean monárquicos, y gente de izquierdas homófoba...

Todo es relativo porque la ideología es un factor intrínseco que parte de uno mismo y su circunstancia.

Por ello, ¿como podemos construir un proyecto colectivo? ¿es imposible? Yo creo que no lo es. El problema de la política actual no es de ideologías, aunque la ideología será la que nos de fundamento para construir un futuro colectivo. El problema de la política es de organización. Estamos supeditados a una organización que facilita el control por parte de las élites. La pieza fundamental de esta organización es el sistema de partidos, que tiene unos efectos fragmentadores de la sociedad que impiden una respuesta común a las agresiones.

Necesitamos una herramienta, un proceso que nos lleve a la construcción colectiva. Necesitamos que toda la sociedad forme un único bloque.