martes, 24 de mayo de 2016

¿Por qué votar a Unidos Podemos?

Retomo mi blog para escribir sobre algo que me viene preocupando. Llevo un tiempo apartada de la actividad política, centrada en mis propios problemas, y ello me ha permitido observar desde fuera el espectáculo en que ha devenido esta guerra que enfrentamos día a día. 
Utilizo ese término "guerra"porque eso es lo que es.

Lo queramos o no nosotr@s somos víctimas y parte, al mismo tiempo, de un modelo social y económico que nos está aniquilando, acabando con nuestro entorno natural y social, convirtiéndonos en meras piezas de una gigantesca fábrica que enriquece muchísimo, cada vez, a menos personas, y empobrece a la gran mayoría.
Los pueblos en modo global hemos entrado en un círculo vicioso letal que nos hace necesitar aquello que nos daña. Y lo peor de dicho daño es que la mayoría no somos conscientes de que ciertas cosas que nos apasionan de la vida moderna, en realidad, nos hacen daño. Es la trampa del progreso, o la mentira. 

Por otro lado se encuentra la macro organización, esa cosa que todos sabemos que existe por encima de la organización social, natural, económica, política y cultural. Aquello que unos aceptan con recelo y temor, otros queremos combatir y otros sirven con fervor. Lo que se escapa de nuestro control.
Esta macro organización no es un ente metafísico, es algo muy real dirigido por aquellos pocos que se enriquecen, con la ayuda de otros, algunos más, que no viven del todo mal, estos son los fervorosos, y con la colaboración de los temerosos, así como de los pueblos, maltratados, inconscientes, despreocupados, muchas veces cegados por esa mentira que nos ofrece el progreso.

Esta macro organización tiene largos tentáculos y monopoliza nuestras vidas. Es curioso que hablemos de totalitarismo mirando hacia ciertos modelos que se nos dicta desde los medios oficiales, y no seamos capaces de ver como actúa el totalitarismo económico en nuestras vidas; donde compramos, lo que compramos, lo que vemos, lo que leemos, lo que nos gusta, lo que nos disgusta, lo que nos hace reir y llorar, todo viene pre establecido desde esa macro organización, la cual, también decide nuestras crisis, nuestras deudas, nuestras recuperaciones, nuestras políticas globales...

En ese contexto los pueblos vivimos en una encrucijada. Ya sabemos que esta vida no nos pertenece, ya sabemos que no hay democracia real, que nuestros políticos son una mota de polvo frente al todopoderoso y que deberíamos hacer algo. Pero ¿qué podemos hacer?

En los últimos años ha habido propuestas para hacer frente a esta situación, los partidos de la izquierda las han asumido en sus programas. Cuando digo izquierda me refiero al término tradicional; aquellos que buscan progresar en medidas que favorecen a la colectividad, frente a los que proponen mantener lo establecido, es decir, la derecha. 
Porque en España hemos convertido esos conceptos en meras marcas electorales y por ello ha sido tan necesario el 15M.
El 15M introdujo debates que ponían el punto sobre las necesidades reales de las personas y sobre la problemática derivada de ese mundo de progreso material que se nos estaba presentando por los medios de comunicación, el canal de difusión de la macro organización, como el mejor de los sistemas.
El estallido sirvió para que vieramos y entendiéramos la burbuja inmobiliaria, la sin razón de las leyes hipotecarias, la trampa de la deuda, y sobre todo, para visualizar eso que he dicho antes que ya sabemos; que la democracia no es cierta.
El proceso desde el año 2011 nos ha traído a la situación política actual, con la aparición de un nuevo partido político Podemos, producto del debate interno de las izquierdas, la reflexión de partidos clásicos de la izquierda, como IU, así como el crecimiento de formaciones que partían como muy minoritarias, el caso de EQUO. La incorporación en los debates de esa problemática que antes nunca se dió aunque también existía.
Y finalmente, un punto de partida para nosotros, una confluencia electoral que no es perfecta ni tiene porqué serlo.

Mucha gente se pregunta si estos partidos que proponen cosas distintas van a tener más suerte o fuerza que los que ya estaban en la tarea que se les encomienda, que es protegernos de esa macro estructura que nos aplasta.
Ellos son, tal vez, motas de polvo también. Pero hay una cosa que les diferencia, y es la voluntad. Porque ellos si han tenido una voluntad opuesta a esta forma de organización económica global.
Ganar las elecciones no es garantía de nada, ya vemos como se las gasta la macro estructura cuando se siente herida, lo hemos visto en Grecia, lo hemos visto en Brasil, en Argentina, en Venezuela.
Yo tengo clarísimo que una victoria electoral sería el inicio de un proceso duro, para el que tendremos que prepararnos como pueblo.
La campaña Venezolana, además de una herramienta de manipulación está sirviendo para darnos un aviso a los que a pesar de todo queremos seguir adelante, y dar un paso al frente sin miedo.
- ¡Esto es lo que podemos hacer si queremos!
Desabastecer a un pueblo es tarea fácil para ellos y la mejor forma de aplastar gobiernos, de dar golpes de estado sin ejército.
Esto no lo escribo para convencer a los votantes de C's o el PSOE de que se equivocan. Ellos lo saben, o tal vez piensan que ese círculo vicioso es lo mejor que les ha pasado y no lo quieren cambiar.
Esto lo escribo para aquellos que votarán por el cambio real, para que sepamos que esto no es una democracia en la que el opositor respetará nuestra voluntad. Este opositor sacará toda su artillería pesada, y es muy pesada porque lo controlan todo.
Esto va dirigido a los compañeros para que sepamos qué debemos decir en la campaña, que no se trata de un camino de rosas, que no dejarán de tener problemas o tal vez tengan más, que lo que van a decidir es seguir hundiéndose o comenzar a nadar aunque en ello les vaya la vida.

Salud y Unidas Podemos!